26.11.06
4.11.06
El origen de la Medicina (mito de América del Norte)
Hace muchísimo tiempo, seres humanos y animales vivían juntos en paz y armonía compartiendo la tierra, el agua y el cielo.
Los árboles y las praderas daban refugio y alimento suficiente, y aunque los indios cazaban animales para alimentarse, éstos sabían que era la voluntad de los espíritus protectores y lo aceptaban.
Pero un día llegaron a estas tierras hombres ambiciosos que comenzaron a matar a muchos animales sólo para vender sus pieles o su carne. No respetaban nada. Mataban a las hembras y a las crías, a los jóvenes y a los viejos. Ninguna criatura estaba a salvo de su codicia.
El Gran Oso convocó a los animales a una asamblea para decidir cómo escapar de la maldad de estos hombres. Discutieron durante muchas horas, pero no lograban ponerse de acuerdo. Entonces las moscas, mas viejas y sabias, ofrecieron una solución: “Pidamos a los espíritus que envíen una gran enfermedad y nosotras la extenderemos por toda la tierra". Esta propuesta fue aprobada por la asamblea y poco tiempo después una gran epidemia se extendió entre las gentes, atacando por igual a hombres y mujeres, a bueno y malos.
Al ver como los hombres y mujeres enfermaban y morían, los animales se entristecieron mucho. Ellos sólo querían que fueran castigados aquellos que eran malos, pero los buenos también sufrían y eso no les parecía justo. Convocaron entonces a otra asamblea. Discutieron nuevamente durante muchas horas y aunque todos propusieron soluciones, ninguna parecía lo bastante buena.
Entonces, desde la misma tierra, se elevaron las voces de las hierbas y flores, que decían poder curar a los enfermos. Sólo era necesario que los espíritus enviaran un sueño revelador a los seres humanos buenos, para que pudieran entender el mensaje de los aromas y colores de estas hijas de la madre tierra.
Los animales invocaron a los espíritus y los espíritus enviaron sueños sabios a los mejores hombres y mujeres. Ellos comprendieron así el poder de las plantas y supieron cómo emplearlas para aliviar los dolores, curar heridas y enfermedades.
Así fue como la Medicina llegó a la tierra y quienes la ejercían en nombre y por el poder de los dioses, fueron llamados Chamanes.
Los árboles y las praderas daban refugio y alimento suficiente, y aunque los indios cazaban animales para alimentarse, éstos sabían que era la voluntad de los espíritus protectores y lo aceptaban.
Pero un día llegaron a estas tierras hombres ambiciosos que comenzaron a matar a muchos animales sólo para vender sus pieles o su carne. No respetaban nada. Mataban a las hembras y a las crías, a los jóvenes y a los viejos. Ninguna criatura estaba a salvo de su codicia.
El Gran Oso convocó a los animales a una asamblea para decidir cómo escapar de la maldad de estos hombres. Discutieron durante muchas horas, pero no lograban ponerse de acuerdo. Entonces las moscas, mas viejas y sabias, ofrecieron una solución: “Pidamos a los espíritus que envíen una gran enfermedad y nosotras la extenderemos por toda la tierra". Esta propuesta fue aprobada por la asamblea y poco tiempo después una gran epidemia se extendió entre las gentes, atacando por igual a hombres y mujeres, a bueno y malos.
Al ver como los hombres y mujeres enfermaban y morían, los animales se entristecieron mucho. Ellos sólo querían que fueran castigados aquellos que eran malos, pero los buenos también sufrían y eso no les parecía justo. Convocaron entonces a otra asamblea. Discutieron nuevamente durante muchas horas y aunque todos propusieron soluciones, ninguna parecía lo bastante buena.
Entonces, desde la misma tierra, se elevaron las voces de las hierbas y flores, que decían poder curar a los enfermos. Sólo era necesario que los espíritus enviaran un sueño revelador a los seres humanos buenos, para que pudieran entender el mensaje de los aromas y colores de estas hijas de la madre tierra.
Los animales invocaron a los espíritus y los espíritus enviaron sueños sabios a los mejores hombres y mujeres. Ellos comprendieron así el poder de las plantas y supieron cómo emplearlas para aliviar los dolores, curar heridas y enfermedades.
Así fue como la Medicina llegó a la tierra y quienes la ejercían en nombre y por el poder de los dioses, fueron llamados Chamanes.
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