
La ansiedad pop se toma mi calma:
el beso.

Con toda la fuerza de la tierra...desde el crepitar de la ciudad.
Necesito volver a la paz de este silencio...hay mucho ruido...
y no es la cuidad, soy yo que no paro de pensar, soy yo que vuelvo a transitar por calles inexistentes, laberintos del pensamiento. Caminos oscuros de ansiedad que no llevan a ninguna parte.
Está claro, necesito escuchar mi silencio. La sabiduría de aquel silencio que encontré transitando por las verdes veredas de esta carretera.
En esta parte del planeta todo es verde, los sueños son hermanos de los árboles milenarios. La lluvia se resbala por las tejas, como un niño descalzo en el cerro.
Mordiendo un trozo de luna, al borde de la noche, está el bosque en silencio. No lo despiertes…sus sueños son tus sueños.